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Datos personales

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Foto desdeelconocimiento.com.ar
Apellido Navarro
Nombre Julio Fernando
Actividad AstrĂłnomo
Fecha de nacimiento 12/10/1962
Lugar de nacimiento Santiago del Estero
Provincia Santiago del Estero
PaĂ­s
Fallecimiento:
Detalles Ver mĂĄs

CategorĂ­a / Sub CategorĂ­a

CategorĂ­a Ciencia y TecnologĂ­a
Sub CategorĂ­a Ciencia y TecnologĂ­a / AstronomĂ­a

FormaciĂłn

TĂ­tulos obtenidos

Doctor en AstronomĂ­a

Alma mater

Universidad Nacional de CĂłrdoba

Premios y distinciones internacionales

Premios y distinciones internacionales

2015 – Medalla Henry Marshall Tory (CanadĂĄ).

2004 – Premio Friedrich Wilhelm Bessel de la FundaciĂłn Humboldt (Alemania)

Semblanza

Semblanza

Julio Navarro, un santiagueño que en 2020 estuvo cerca del Nobel de Física

Julio Fernando Navarro es un reconocido astrĂłnomo argentino a quien en 2020 se considerĂł con posibilidades de ganar el Premio Nobel de FĂ­sica por sus investigaciones sobre la formaciĂłn y evoluciĂłn de galaxias y cĂșmulos de galaxias, asĂ­ como de la estructura de los halos de materia oscura.

Navarro fue incluido entre los posibles Nobel en el pronóstico Citation laureates que anualmente realiza la prestigiosa compañía de datos científicos Clarivate Web of Science en base a la cantidad de citas de papers de los investigadores alrededor del mundo.

Junto a los investigadores Carlos Frenk y Simon White, Navarro formulĂł el perfil de densidad de halos de materia oscura conocido como «»Navarro–Frenk–White»» o «»Perfil NFW”.

Nacido en la provincia de Santiago del Estero, donde cursó los ciclos primario y secundario, Navarro realizó sus estudios universitarios en la Universidad Nacional de Córdoba, donde se recibió primero de licenciado y después de Doctor en Astronomía, con una tesis basada en colisiones de galaxias, rodeadas de grandes halos de materia oscura que dominan la gravedad.

Mientras cursaba el doctorado, entre 1986 y 1988 trabajĂł en el Consejo de Investigaciones CientĂ­ficas y TĂ©cnicas de la RepĂșblica Argentina (CONICET)

El astrónomo santiagueño abrazó con pasión los estudios sobre esa materia. Explica que su trabajo es teórico, que se concentra en modelos numéricos y realiza simulaciones basadas en hipótesis de lo que podrían ser las propiedades de la materia oscura.

“Asumimos esas propiedades y las volcamos en una computadora que ejecuta modelos en base a la información que ya tenemos y que provienen de las observaciones que la astronomía hace y viene haciendo desde hace mucho tiempo”, explica.

Tras doctorarse continuó su carrera en el exterior y nunca mås volvió a radicarse en Argentina. Entre 1989 y 1990 trabajó en la Universidad de Harvard como Investigador Asociado del Observatorio del Centro para la Astrofísica y en simultåneo se desempeñó como Becario Pre Doctoral del Observatorio de Astrofísica Smithsonian, del Centro para la Astrofísica Harvard-Smithsonian.

En 1991 viajó a Reino Unido donde se incorporó como Investigador Asociado al Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge. Luego trabajó en la Universidad de Durham como Investigador Asociado Senior del Departamento de Física. En 1994 retornó a los Estados Unidos, para trabajar hasta 1998 en el Observatorio Steward de la Universidad de Arizona. Después, entre 2007 y 2008, fue Profesor de Astronomía en la Universidad de Massachusetts.

Finalmente, en 1998 recalĂł en CanadĂĄ, donde se estableciĂł, trabajando como profesor en la Universidad de Victoria.

En 2003 fue nombrado miembro de la FundaciĂłn Guggenheim y en 2004 recibiĂł el calificado Premio Friedrich Wilhelm Bessel de la FundaciĂłn Humboldt. En 2011 fue designado Miembro de la Royal Society de Canada y en 2015 recibiĂł la medalla Henry Marshall Tory de la Royal Society de CanadĂĄ en 2015.

En una entrevista que concedió al diario Página 12 explicó que la materia oscura es “un eje crítico” porque “no se puede entender al universo y el funcionamiento de las galaxias sin materia oscura. Las observaciones a gran escala que hacemos desde los observatorios astronómicos solo adquieren sentido con su presencia. Vemos que el Sol, por ejemplo, se desplaza junto a muchísimas estrellas de la misma forma en una órbita más o menos circular alrededor de la galaxia, en un plano de la Vía Láctea”, indica.

“Para explicar este movimiento se vuelve necesaria la existencia de una fuerza de atracciĂłn. Por tanto, es posible deducir cuĂĄnta masa hay dentro de la Ăłrbita del Sol al interior de la galaxia. Si no hubiera materia oscura, no se podrĂ­a explicar de ninguna manera. Hay pruebas de que existe, lo Ășnico que resta es comprobarlo de forma experimental, pero estimo que no falta mucho”, asevera.

Si bien nunca volviĂł a vivir en Argentina, Navarro dice que conserva muchos de los gustos y hĂĄbitos del paĂ­s, como las empanadas, el folklore y el fĂștbol. Tiene dos hijos, uno de los cuales, cuando se comentĂł la posibilidad de que le dieran el Premio Nobel le dijo que “el Nobel es fĂĄcil, lo que no es fĂĄcil es conseguir la remera de Messi”.

Semblanza

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Julio Navarro, un santiagueño que en 2020 estuvo cerca del Nobel de Física

Julio Fernando Navarro es un reconocido astrĂłnomo argentino a quien en 2020 se considerĂł con posibilidades de ganar el Premio Nobel de FĂ­sica por sus investigaciones sobre la formaciĂłn y evoluciĂłn de galaxias y cĂșmulos de galaxias, asĂ­ como de la estructura de los halos de materia oscura.

Navarro fue incluido entre los posibles Nobel en el pronóstico Citation laureates que anualmente realiza la prestigiosa compañía de datos científicos Clarivate Web of Science en base a la cantidad de citas de papers de los investigadores alrededor del mundo.

Junto a los investigadores Carlos Frenk y Simon White, Navarro formulĂł el perfil de densidad de halos de materia oscura conocido como «»Navarro–Frenk–White»» o «»Perfil NFW”.

Nacido en la provincia de Santiago del Estero, donde cursó los ciclos primario y secundario, Navarro realizó sus estudios universitarios en la Universidad Nacional de Córdoba, donde se recibió primero de licenciado y después de Doctor en Astronomía, con una tesis basada en colisiones de galaxias, rodeadas de grandes halos de materia oscura que dominan la gravedad.

Mientras cursaba el doctorado, entre 1986 y 1988 trabajĂł en el Consejo de Investigaciones CientĂ­ficas y TĂ©cnicas de la RepĂșblica Argentina (CONICET)

El astrónomo santiagueño abrazó con pasión los estudios sobre esa materia. Explica que su trabajo es teórico, que se concentra en modelos numéricos y realiza simulaciones basadas en hipótesis de lo que podrían ser las propiedades de la materia oscura.

“Asumimos esas propiedades y las volcamos en una computadora que ejecuta modelos en base a la información que ya tenemos y que provienen de las observaciones que la astronomía hace y viene haciendo desde hace mucho tiempo”, explica.

Tras doctorarse continuó su carrera en el exterior y nunca mås volvió a radicarse en Argentina. Entre 1989 y 1990 trabajó en la Universidad de Harvard como Investigador Asociado del Observatorio del Centro para la Astrofísica y en simultåneo se desempeñó como Becario Pre Doctoral del Observatorio de Astrofísica Smithsonian, del Centro para la Astrofísica Harvard-Smithsonian.

En 1991 viajó a Reino Unido donde se incorporó como Investigador Asociado al Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge. Luego trabajó en la Universidad de Durham como Investigador Asociado Senior del Departamento de Física. En 1994 retornó a los Estados Unidos, para trabajar hasta 1998 en el Observatorio Steward de la Universidad de Arizona. Después, entre 2007 y 2008, fue Profesor de Astronomía en la Universidad de Massachusetts.

Finalmente, en 1998 recalĂł en CanadĂĄ, donde se estableciĂł, trabajando como profesor en la Universidad de Victoria.

En 2003 fue nombrado miembro de la FundaciĂłn Guggenheim y en 2004 recibiĂł el calificado Premio Friedrich Wilhelm Bessel de la FundaciĂłn Humboldt. En 2011 fue designado Miembro de la Royal Society de Canada y en 2015 recibiĂł la medalla Henry Marshall Tory de la Royal Society de CanadĂĄ en 2015.

En una entrevista que concedió al diario Página 12 explicó que la materia oscura es “un eje crítico” porque “no se puede entender al universo y el funcionamiento de las galaxias sin materia oscura. Las observaciones a gran escala que hacemos desde los observatorios astronómicos solo adquieren sentido con su presencia. Vemos que el Sol, por ejemplo, se desplaza junto a muchísimas estrellas de la misma forma en una órbita más o menos circular alrededor de la galaxia, en un plano de la Vía Láctea”, indica.

“Para explicar este movimiento se vuelve necesaria la existencia de una fuerza de atracciĂłn. Por tanto, es posible deducir cuĂĄnta masa hay dentro de la Ăłrbita del Sol al interior de la galaxia. Si no hubiera materia oscura, no se podrĂ­a explicar de ninguna manera. Hay pruebas de que existe, lo Ășnico que resta es comprobarlo de forma experimental, pero estimo que no falta mucho”, asevera.

Si bien nunca volviĂł a vivir en Argentina, Navarro dice que conserva muchos de los gustos y hĂĄbitos del paĂ­s, como las empanadas, el folklore y el fĂștbol. Tiene dos hijos, uno de los cuales, cuando se comentĂł la posibilidad de que le dieran el Premio Nobel le dijo que “el Nobel es fĂĄcil, lo que no es fĂĄcil es conseguir la remera de Messi”.

Obra

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