Detalle
Datos personales

CategorĂa / Sub CategorĂa
FormaciĂłn
MĂ©dico especializado en RadiologĂa Cardiovascular e Intervencionista
Universidad Nacional de La Plata / Universidad de California.
Premios y distinciones internacionales
2010 y 1999 – Premio Cardiovascular Research Foundation a las innovaciones histĂłricas en medicina cardiovascular intervencionista (Estados Unidos).
2010 – Premio LĂderes en InnovaciĂłn de la Sociedad de RadiologĂa Intervencionista (SIR) Interventional Cardiovascular Medicine (Estados Unidos)
2007 – Medalla de Oro de la Sociedad de RadiologĂa Intervencionista (SIR) por su invenciĂłn del stent Palmaz-Schatz, primer stent coronario disponible comercialmente aprobado para su uso en 1994. (Estados Unidos)
2007 – Inaugural Chancellorâs Entrepreneurship and Innovation Award, UT System
2007 – Premio al emprendimiento e innovaciĂłn de la University of Texas Syst en la primera ExhibiciĂłn de Transferencia de TecnologĂa e InvestigaciĂłn del Sistema de la Universidad de Texas en Austin, por su destacado logro en investigaciĂłn e innovaciĂłn para la creaciĂłn del primer stent intravescular.
2007 – Andreas GrĂŒntzig Ethica Award: Best Inventor
2006 – Miembro de la FundaciĂłn SalĂłn de la Fama Nacional de Inventores en Reconocimiento por inventar el primero stent intravascular comercialmente exitoso. (Estados Unidos)
2006 – Phoenix Annual Innovator Award
2005 – CientĂfico Distinguido, por la AsociaciĂłn Estadounidense del CorazĂłn (American Heart Association)
2005 – Fourth Annual Concepts in Contemporary Cardiology Career Achievement Award
2004 â IncorporaciĂłn al SalĂłn de la Fama de Ciencia y TecnologĂa (Science and Technology Hall of Fame) de San Antonio, Texas (Estados Unidos)
2004 – Annual Excellence in Surface Science Award
2003- Â ISET Innovator Award
2003 – Premio Presidencial al AcadĂ©mico Distinguido Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio.
2002 – Premio de Honor a la Excelencia de la Sociedad Internacional de Especialistas Endovasculares (ISEVS) (International Society of Endovascular Specialists)
2001 – Cardiovascular Horizons Achievement Award. Cardiovascular Institute of the South/U of Louisiana, Lafayette/UTHSCSA.
1997 – Premio Ray CÂ Fish del Instituto del CorazĂłn de Texas, por logros cientĂficos en enfermedades cardiovasculares.
Semblanza
Julio Palmaz, un radiĂłlogo que revolucionĂł la cardiologĂa intervencionista con su sencillo invento, el stent vascular expandible,
El Dr. Julio Palmaz es el médico argentino inventor del stent vascular expandible por balón, una malla metålica utilizada para mantener abiertas las arterias coronarias que patentó en 1988 y fue aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos para ser usada en humanos en 1991, desde cuando el dispositivo ha posibilitado prolongar millones de vidas en todo el mundo.
El stent vascular expandible del Dr. Palmaz fue considerado en su momento entre las 10 patentes mĂĄs importantes de la historia y entre las mĂșltiples distinciones que le reportĂł a su creador, se incluyen honores recibidos de asociaciones cientĂficas y profesionales de los Estados Unidos y el haber sido el primer argentino incorporado al SalĂłn de la Fama de los Inventores en ese paĂs.
El Dr. Palmaz, nacido en La Plata, provincia de Buenos Aires, el 13 de diciembre de 1945, se graduĂł en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de esa ciudad en 1971, y se especializĂł en RadiologĂa Cardiovascular e Intervencionista en la Universidad de California, en Davis, Estados Unidos, en 1980.
En su libro âSaving the Heartâ (Oxford University Press; primera ediciĂłn, 15 enero 2000), el mĂ©dico estadounidense Stephen Klaidman, escribiĂł que tres de las cuatro contribuciones mĂĄs importantes en el campo de la cirugĂa cardiovascular existentes hasta entonces, fueron inventadas por argentinos: el by pass coronario, desarrollado por el Dr. RenĂ© Favaloro; la cirugĂa mĂnimamente invasiva del corazĂłn, registrada por el Dr. Federico Benetti, miembro de la Sociedad Internacional de CirugĂa CardiotorĂĄcica, y el stent expandido por balĂłn, que se aplica para revertir obstrucciones en las arterias, del Dr. Palmaz.
Palmaz es autor de mĂĄs de 115 publicaciones en revistas cientĂficas arbitradas, 40 libros o capĂtulos de libros y 51 patentes mĂ©dicas aprobadas en Estados Unidos, CanadĂĄ y Europa, aunque en un reportaje, Ă©l ha dicho que sus patentes son mĂĄs de 300. Asimismo, es miembro del comitĂ© editorial de la Revista Circulation, y revisor para numerosas otras revistas como el Journal of Vascular Surgery, Journal of Eurointervention, Cardiovascular Interventional Radiology, y el Journal of Vascular and Interventional Radiology.
Julio Palmaz, entre tantas otras distinciones, por su invento obtuvo dos menciones consecutivas, en 2002 y 2003, en el ranking de la revista Intelectual Property International de las âDiez patentes que cambiaron al mundoâ; recibiĂł un premio de excelencia en 2002 de la Sociedad Internacional de CirugĂa Endovascular; el mismo año, el Premio de Honor a la Excelencia de la Sociedad Internacional de Especialistas Endovasculares (ISES); en 2005 fue declarado CientĂfico Distinguido de la AsociaciĂłn Estadounidense del CorazĂłn. Ha sido nombrado al frente de la destacada CĂĄtedra Ashbel Smith (primer presidente de la Junta de Regentes de la Universidad de Texas); de la Sociedad de RadiologĂa Intervencionista y es Medalla de Oro de la Sociedad de RadiologĂa Intervencionista de los Estados Unidos
En Argentina el Dr. Palmaz fue declarado en 2001 Profesor Extraordinario de la Universidad de La Plata; recibiĂł en 2003 el tĂtulo de Honoris Causa âMaestro de la CardiologĂa Intervencionista Argentinaâ del Colegio Argentino de CardioangiĂłlogos Intervencionistas y en 2013 le otorgaron una MenciĂłn Especial de los Premioa Konex
Palmaz es platense como otro argentino prĂłcer de la cardiologĂa mundial, el Dr. Favaloro, inventor del by pass aortocoronario en la dĂ©cada de los años â60. Lo que no comparten estas personalidades mundiales de la cardiologĂa, es sus preferencias futbolĂsticas: mientras Palmaz es hincha de Estudiantes de La Plata, Favaloro fue hincha del archirrival platense, Gimnasia y Esgrima La Plata.
En una declaraciĂłn periodĂstica, Palmaz dijo haber conocido personalmente a Favaloro âa comienzos de los años 70, cuando Ă©l reciĂ©n habĂa llegado de los Estados Unidos. Fue un pionero: creĂł el bypass, un paso fundamental, uno de los primeros en la terapĂ©utica definitiva para la enfermedad cardiovascular. Eran los â70, Ă©poca de las grandes cirugĂas. Hoy tratamos de hacer medicina mĂnimamente invasivaâ.
Palmaz iniciĂł su carrera profesional en 1974 orientado hacia la radiologĂa en el Hospital Universitario San Martin de Buenos Aires donde dio los primeros pasos en angiografĂas junto a los reconocidos cardiocirujanos Dante Maldonado y Oscar Cuacci.
En 1977, el doctor Palmaz se estableciĂł con su familia en la BahĂa de San Francisco, en los Estados Unidos, donde se entrenĂł durante 3 años en radiologĂa en el Davis Martinez Veterans Administration Medical Center de la Universidad de California.
La idea de desarrollar lo que finalmente fue el stent de Palmaz le surgiĂł en febrero de 1978, cuando asistiĂł a una conferencia de Andreas GrĂŒntzig, meses despuĂ©s de que el cirujano suizo hiciera su primera angioplastĂa con balĂłn para la estenosis coronaria. Entonces GrĂŒntzig explicĂł las grandes posibilidades y tambiĂ©n las limitaciones del mĂ©todo de angioplastia por globo.
Palmaz, que siempre tuvo vocaciĂłn de inventor, se planteĂł entonces generar un dispositivo que permaneciera en las arterias y permitiera asĂ mejorar las posibilidades de la angioplastia. Con ese objetivo empezĂł a trabajar en su casa en los primeros prototipos creando tubos duros expandibles por balĂłn, dentro de tubos de goma, que luego serĂan recubiertos por una malla metĂĄlica en forma de red tubular. Lo hizo sin dinero y en medio de âun rechazo enorme a la ideaâ, segĂșn recuerda.
Cuando la idea estuvo madura, en 1983, el Dr. Richard Reuter lo invitĂł a incorporarse como jefe de AngiografĂa y Procedimientos Especiales al Departamento de RadiologĂa de Centro de Servicio de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (UTHSCSA), donde terminĂł de desarrollar el invento.
La primera experiencia clĂnica en humanos se realizĂł en 1987 en la Freiburg University de Alemania, donde se implantĂł un stent perifĂ©rico en un paciente, despuĂ©s de que el dispositivo fuera probado y estudiado en animales de experimentaciĂłn. El mismo año se implantĂł el primer dispositivo coronario en San Pablo, Brasil.
Luego, la primera patente se registra en 1988 con el nombre de Stent de Palmaz-Schatz, junto a Richard Schatz, cardiĂłlogo del Brook Army Medical Center, y el propietario de la cadena de Restaurantes Fuddruckers and The Maccaroni Grill, Phil Romano, inversor del proyecto.
La fundaciĂłn de Romano aportĂł los recursos econĂłmicos para el desarrollo del prototipo final mediante una inversiĂłn inicial de 250.000 dĂłlares. El dispositivo fue aprobado por la FDA reciĂ©n en 1991, incorporĂĄndose de esa forma en los Estados Unidos el primer stent para uso clĂnico en pacientes.
Los artefactos primarios con los que Palmaz construyĂł el sencillo pero revolucionario stent vascular expandible y el propio adminĂculo, asĂ como textos y grĂĄficos por computadora que describen el desarrollo y su impacto en Texas, se encuentran en exhibiciĂłn permanente en el Museo de Historia del Estado de Texas Bob Bullocky tambiĂ©n forman parte de la colecciĂłn Medica del Instituto Smithsoniano de los Estados Unidos.
Después de las primeras experiencias de injerto-stent aórtico y en fistulas porto sistémicas transyugulares (TIPS), estos procedimientos se hicieron habituales en todo el mundo y desde entonces, progresivamente el dispositivo fue siendo utilizado en venas centrales, periféricas y pulmonares, conductos biliares, y en el årbol traqueo bronquial.
El stent de Palmaz cubre todos los dispositivos inventados y desarrollados en los años siguientes para la apertura de vasos sanguĂneos, prĂłtesis vasculares, tratamiento de aneurismas, conductos de Ăłrganos digestivos, biliares, urinarios, traqueobronquiales, etc.
Es parte del herramental de rutina en un amplio espectro de especialidades mĂ©dicas. Su uso se hizo masivo en el mundo, al punto que es difĂcil establecer la cantidad de pacientes que se tratan a diario con esos dispositivos. Probablemente sean unos tres millones de personas por año a nivel global. El propio Palmaz, a 2024, tenĂa implantados tres stents.
Palmaz comentĂł que, tras la aprobaciĂłn de la FDA, el stent marcĂł un cambio en la tasa de crecimiento en la cardiologĂa intervencionista, que âaumentĂł al doble y los recursos humanos y tĂ©cnicos tambiĂ©n proliferaron mĂĄs allĂĄ de lo que uno podrĂa haber imaginadoâ.
Después del invento original, el Dr. Palmaz siguió innovando en los diseños y desarrollando nuevos dispositivos endovasculares y permaneció activo en investigación en ciencias båsicas, con interés particular y productividad especial en el årea de respuesta molecular y celular a stents metålicos intravasculares.
El desarrollo tecnolĂłgico ha mejorado las caracterĂsticas del stent y ha incluĂdo tanto materiales modernos como diferentes tipos de metales, diversas aleaciones termosensibles y materiales biodegradables.
Asimismo, ee han incorporado drogas medicamentosas de liberaciĂłn controlada para evitar complicaciones como la reestenosis. AdemĂĄs, apunta a la posibilidad de transportar elementos de microelectrĂłnica y microchips para el correcto diagnĂłstico y posterior terapĂ©utica de las diferentes patologĂas halladas, controlados desde el exterior del paciente con el objetivo de obtener la mayor cantidad de informaciĂłn posible y procesarla en el estudio, prevenciĂłn y tratamiento de las enfermedades abordadas.
El Dr. Palmaz continuĂł su actividad abocado al estudio de materiales aproximados âlo mĂĄs posible a la perfecciĂłn desde el punto de vista fĂsico-quĂmico para mejorar las propiedades y hacer los stents mĂĄs compatibles con lo que se considera pureza. Las drogas, por ejemplo, siguen ese curso. Se supone que sean 99,9% puras. En cambio, los materiales de los stents no lo son. Estamos persiguiendo la idea de la pureza farmacolĂłgica del stentâ, comentĂł Palmaz.
El âstentâ fue bautizado asĂ por sugerencia de un editor de la revista American Journal of Roentgenology. Palmaz habĂa enviado su primer artĂculo sobre el dispositivo en el que lo llamaba âValue Expandable Intraluminate Graftâ porque âda la idea de que uno ponĂa un material sintĂ©tico dentro del cuerpo humanoâ, comentĂł.
La propuesta del editor evocaba a Charles Stent (1807-1885), un dentista britĂĄnico que habĂa inventado una mezcla de ceras para mantener los tejidos en su lugar durante la cicatrizaciĂłn. AhĂ se transformĂł en un concepto genĂ©rico y se usĂł el nombre stent para cualquier aparato o dispositivo que permite la cicatrizaciĂłn en su lugar.
Semblanza
- Semblanza
Julio Palmaz, un radiĂłlogo que revolucionĂł la cardiologĂa intervencionista con su sencillo invento, el stent vascular expandible,
El Dr. Julio Palmaz es el médico argentino inventor del stent vascular expandible por balón, una malla metålica utilizada para mantener abiertas las arterias coronarias que patentó en 1988 y fue aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos para ser usada en humanos en 1991, desde cuando el dispositivo ha posibilitado prolongar millones de vidas en todo el mundo.
El stent vascular expandible del Dr. Palmaz fue considerado en su momento entre las 10 patentes mĂĄs importantes de la historia y entre las mĂșltiples distinciones que le reportĂł a su creador, se incluyen honores recibidos de asociaciones cientĂficas y profesionales de los Estados Unidos y el haber sido el primer argentino incorporado al SalĂłn de la Fama de los Inventores en ese paĂs.
El Dr. Palmaz, nacido en La Plata, provincia de Buenos Aires, el 13 de diciembre de 1945, se graduĂł en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de esa ciudad en 1971, y se especializĂł en RadiologĂa Cardiovascular e Intervencionista en la Universidad de California, en Davis, Estados Unidos, en 1980.
En su libro âSaving the Heartâ (Oxford University Press; primera ediciĂłn, 15 enero 2000), el mĂ©dico estadounidense Stephen Klaidman, escribiĂł que tres de las cuatro contribuciones mĂĄs importantes en el campo de la cirugĂa cardiovascular existentes hasta entonces, fueron inventadas por argentinos: el by pass coronario, desarrollado por el Dr. RenĂ© Favaloro; la cirugĂa mĂnimamente invasiva del corazĂłn, registrada por el Dr. Federico Benetti, miembro de la Sociedad Internacional de CirugĂa CardiotorĂĄcica, y el stent expandido por balĂłn, que se aplica para revertir obstrucciones en las arterias, del Dr. Palmaz.
Palmaz es autor de mĂĄs de 115 publicaciones en revistas cientĂficas arbitradas, 40 libros o capĂtulos de libros y 51 patentes mĂ©dicas aprobadas en Estados Unidos, CanadĂĄ y Europa, aunque en un reportaje, Ă©l ha dicho que sus patentes son mĂĄs de 300. Asimismo, es miembro del comitĂ© editorial de la Revista Circulation, y revisor para numerosas otras revistas como el Journal of Vascular Surgery, Journal of Eurointervention, Cardiovascular Interventional Radiology, y el Journal of Vascular and Interventional Radiology.
Julio Palmaz, entre tantas otras distinciones, por su invento obtuvo dos menciones consecutivas, en 2002 y 2003, en el ranking de la revista Intelectual Property International de las âDiez patentes que cambiaron al mundoâ; recibiĂł un premio de excelencia en 2002 de la Sociedad Internacional de CirugĂa Endovascular; el mismo año, el Premio de Honor a la Excelencia de la Sociedad Internacional de Especialistas Endovasculares (ISES); en 2005 fue declarado CientĂfico Distinguido de la AsociaciĂłn Estadounidense del CorazĂłn. Ha sido nombrado al frente de la destacada CĂĄtedra Ashbel Smith (primer presidente de la Junta de Regentes de la Universidad de Texas); de la Sociedad de RadiologĂa Intervencionista y es Medalla de Oro de la Sociedad de RadiologĂa Intervencionista de los Estados Unidos
En Argentina el Dr. Palmaz fue declarado en 2001 Profesor Extraordinario de la Universidad de La Plata; recibiĂł en 2003 el tĂtulo de Honoris Causa âMaestro de la CardiologĂa Intervencionista Argentinaâ del Colegio Argentino de CardioangiĂłlogos Intervencionistas y en 2013 le otorgaron una MenciĂłn Especial de los Premioa Konex
Palmaz es platense como otro argentino prĂłcer de la cardiologĂa mundial, el Dr. Favaloro, inventor del by pass aortocoronario en la dĂ©cada de los años â60. Lo que no comparten estas personalidades mundiales de la cardiologĂa, es sus preferencias futbolĂsticas: mientras Palmaz es hincha de Estudiantes de La Plata, Favaloro fue hincha del archirrival platense, Gimnasia y Esgrima La Plata.
En una declaraciĂłn periodĂstica, Palmaz dijo haber conocido personalmente a Favaloro âa comienzos de los años 70, cuando Ă©l reciĂ©n habĂa llegado de los Estados Unidos. Fue un pionero: creĂł el bypass, un paso fundamental, uno de los primeros en la terapĂ©utica definitiva para la enfermedad cardiovascular. Eran los â70, Ă©poca de las grandes cirugĂas. Hoy tratamos de hacer medicina mĂnimamente invasivaâ.
Palmaz iniciĂł su carrera profesional en 1974 orientado hacia la radiologĂa en el Hospital Universitario San Martin de Buenos Aires donde dio los primeros pasos en angiografĂas junto a los reconocidos cardiocirujanos Dante Maldonado y Oscar Cuacci.
En 1977, el doctor Palmaz se estableciĂł con su familia en la BahĂa de San Francisco, en los Estados Unidos, donde se entrenĂł durante 3 años en radiologĂa en el Davis Martinez Veterans Administration Medical Center de la Universidad de California.
La idea de desarrollar lo que finalmente fue el stent de Palmaz le surgiĂł en febrero de 1978, cuando asistiĂł a una conferencia de Andreas GrĂŒntzig, meses despuĂ©s de que el cirujano suizo hiciera su primera angioplastĂa con balĂłn para la estenosis coronaria. Entonces GrĂŒntzig explicĂł las grandes posibilidades y tambiĂ©n las limitaciones del mĂ©todo de angioplastia por globo.
Palmaz, que siempre tuvo vocaciĂłn de inventor, se planteĂł entonces generar un dispositivo que permaneciera en las arterias y permitiera asĂ mejorar las posibilidades de la angioplastia. Con ese objetivo empezĂł a trabajar en su casa en los primeros prototipos creando tubos duros expandibles por balĂłn, dentro de tubos de goma, que luego serĂan recubiertos por una malla metĂĄlica en forma de red tubular. Lo hizo sin dinero y en medio de âun rechazo enorme a la ideaâ, segĂșn recuerda.
Cuando la idea estuvo madura, en 1983, el Dr. Richard Reuter lo invitĂł a incorporarse como jefe de AngiografĂa y Procedimientos Especiales al Departamento de RadiologĂa de Centro de Servicio de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio (UTHSCSA), donde terminĂł de desarrollar el invento.
La primera experiencia clĂnica en humanos se realizĂł en 1987 en la Freiburg University de Alemania, donde se implantĂł un stent perifĂ©rico en un paciente, despuĂ©s de que el dispositivo fuera probado y estudiado en animales de experimentaciĂłn. El mismo año se implantĂł el primer dispositivo coronario en San Pablo, Brasil.
Luego, la primera patente se registra en 1988 con el nombre de Stent de Palmaz-Schatz, junto a Richard Schatz, cardiĂłlogo del Brook Army Medical Center, y el propietario de la cadena de Restaurantes Fuddruckers and The Maccaroni Grill, Phil Romano, inversor del proyecto.
La fundaciĂłn de Romano aportĂł los recursos econĂłmicos para el desarrollo del prototipo final mediante una inversiĂłn inicial de 250.000 dĂłlares. El dispositivo fue aprobado por la FDA reciĂ©n en 1991, incorporĂĄndose de esa forma en los Estados Unidos el primer stent para uso clĂnico en pacientes.
Los artefactos primarios con los que Palmaz construyĂł el sencillo pero revolucionario stent vascular expandible y el propio adminĂculo, asĂ como textos y grĂĄficos por computadora que describen el desarrollo y su impacto en Texas, se encuentran en exhibiciĂłn permanente en el Museo de Historia del Estado de Texas Bob Bullocky tambiĂ©n forman parte de la colecciĂłn Medica del Instituto Smithsoniano de los Estados Unidos.
Después de las primeras experiencias de injerto-stent aórtico y en fistulas porto sistémicas transyugulares (TIPS), estos procedimientos se hicieron habituales en todo el mundo y desde entonces, progresivamente el dispositivo fue siendo utilizado en venas centrales, periféricas y pulmonares, conductos biliares, y en el årbol traqueo bronquial.
El stent de Palmaz cubre todos los dispositivos inventados y desarrollados en los años siguientes para la apertura de vasos sanguĂneos, prĂłtesis vasculares, tratamiento de aneurismas, conductos de Ăłrganos digestivos, biliares, urinarios, traqueobronquiales, etc.
Es parte del herramental de rutina en un amplio espectro de especialidades mĂ©dicas. Su uso se hizo masivo en el mundo, al punto que es difĂcil establecer la cantidad de pacientes que se tratan a diario con esos dispositivos. Probablemente sean unos tres millones de personas por año a nivel global. El propio Palmaz, a 2024, tenĂa implantados tres stents.
Palmaz comentĂł que, tras la aprobaciĂłn de la FDA, el stent marcĂł un cambio en la tasa de crecimiento en la cardiologĂa intervencionista, que âaumentĂł al doble y los recursos humanos y tĂ©cnicos tambiĂ©n proliferaron mĂĄs allĂĄ de lo que uno podrĂa haber imaginadoâ.
Después del invento original, el Dr. Palmaz siguió innovando en los diseños y desarrollando nuevos dispositivos endovasculares y permaneció activo en investigación en ciencias båsicas, con interés particular y productividad especial en el årea de respuesta molecular y celular a stents metålicos intravasculares.
El desarrollo tecnolĂłgico ha mejorado las caracterĂsticas del stent y ha incluĂdo tanto materiales modernos como diferentes tipos de metales, diversas aleaciones termosensibles y materiales biodegradables.
Asimismo, ee han incorporado drogas medicamentosas de liberaciĂłn controlada para evitar complicaciones como la reestenosis. AdemĂĄs, apunta a la posibilidad de transportar elementos de microelectrĂłnica y microchips para el correcto diagnĂłstico y posterior terapĂ©utica de las diferentes patologĂas halladas, controlados desde el exterior del paciente con el objetivo de obtener la mayor cantidad de informaciĂłn posible y procesarla en el estudio, prevenciĂłn y tratamiento de las enfermedades abordadas.
El Dr. Palmaz continuĂł su actividad abocado al estudio de materiales aproximados âlo mĂĄs posible a la perfecciĂłn desde el punto de vista fĂsico-quĂmico para mejorar las propiedades y hacer los stents mĂĄs compatibles con lo que se considera pureza. Las drogas, por ejemplo, siguen ese curso. Se supone que sean 99,9% puras. En cambio, los materiales de los stents no lo son. Estamos persiguiendo la idea de la pureza farmacolĂłgica del stentâ, comentĂł Palmaz.
El âstentâ fue bautizado asĂ por sugerencia de un editor de la revista American Journal of Roentgenology. Palmaz habĂa enviado su primer artĂculo sobre el dispositivo en el que lo llamaba âValue Expandable Intraluminate Graftâ porque âda la idea de que uno ponĂa un material sintĂ©tico dentro del cuerpo humanoâ, comentĂł.
La propuesta del editor evocaba a Charles Stent (1807-1885), un dentista britĂĄnico que habĂa inventado una mezcla de ceras para mantener los tejidos en su lugar durante la cicatrizaciĂłn. AhĂ se transformĂł en un concepto genĂ©rico y se usĂł el nombre stent para cualquier aparato o dispositivo que permite la cicatrizaciĂłn en su lugar.