Semblanza

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Perla Suez, una reconocida escritora cordobesa inspirada en sus ancestros e inmigrantes europeos y destacada por su obra para niños y adolescentes

Perla Suez es una escritora, narradora, ensayista, novelista y traductora argentina que dedicó una buena parte de su obra a la literatura infantil pero que obtuvo la mayor repercusión con el libro El País del Diablo, que recibió premios internacionales, en el que cuenta la desgarradora historia de una niña mapuche durante la Campaña del Desierto.

Descendiente de ucranianos, Perla reconoce en su obra raíces asociadas a los relatos de sus ancestros sobre la huida de los judíos de Egipto en busca de la libertad e influencia de los inmigrantes europeos, de cuya observación en la niñez obtuvo las bases para contar sus historias. “De niña pude ver a esos viejos recién llegados, hablando mal o poco el castellano; había rusos, alemanes…Fui criada en un lugar pequeño, Basavilbaso, que también era cosmopolita. Mis ojos vieron lo que necesité contar en la ficción”, dijo en un reportaje.

Perla, cuyo nombre civil es Perla Lila Iagupski, nació en Córdoba en 1947, pero fue criada hasta los 15 años en la pequeña localidad de Basavilbaso, en la provincia de Entre Ríos. Se recibió de Licenciada en Letras Modernas en la Universidad de Córdoba, donde también estudió psicopedagogía y cinematografía. Además de autora, Perla se declara cinéfila, profunda admiradora de Tarantino, de los hermanos Coen, de David Lynch, de quienes se nutrió así como de la literatura norteamericana, de las mujeres del siglo XX como Eudora Welty, Carson McCullers y Flannery O’Connor.

Después de trabajar en el Centro Internacional de Estudios Pedagógicos de Sèvres de París, el Gobierno francés le otorgó la Beca de Investigación en Literatura 1977-1978 para la Universidad de París VII.

En su estadía en Francia asistió a cursos de literatura de Roland Barthes y de Hélène Gratiot-Alphandéry, participó en talleres con la escritora Jacqueline Held y se integró a trabajar en el Centro de Investigación en Literatura Infantil. En la Biblioteca Piloto de Petit-Clamart, La Joie par les Livres, dirigida por Geneviève Patte, participó en talleres de lectura con niños y adultos.

Cuando regresó a la Argentina fue nombrada delegada del Centre de Recherche Internacional de Littérature pour la Jeunesse (CRILJ) y en 1983 fundó con un grupo de colaboradores en Córdoba el Centro de Difusión e Investigación de Literatura Infantil y Juvenil del que fue directora entre 1984 y 1994. En ese período, integró el Consejo Ejecutivo de la Red de Centros de Documentación en Literatura Infantil y Juvenil de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, en representación del CRILJ. En 1987 creó la revista Piedra Libre y la dirigió hasta 1995. La publicación ofrecía experiencias en torno al libro, reportajes a escritores, comentarios bibliográficos, experiencias pedagógicas e información nacional e internacional. Cada edición abordaba una temática específica en relación con la lectura infantil y juvenil. También entre 1985 y 1989 se desempeñó como Tallerista, en el Plan Nacional de Lectura de la Dirección Nacional del Libro, Secretaría de Cultura de la Nación.

Perla Suez obtuvo su primera distinción internacional en 1986, cuando ganó el Premio Internacional de UNICEF-UNESCO al mejor trabajo de Investigación de América Latina: Cómo ve el niño al extranjero. El ejemplo de los niños de Córdoba, Argentina.

En 1988 el Gobierno de Noruega y la Universidad de Oslo la invitaron al Coloquio Internacional de lo Maravilloso en Literatura. En 1989 la Universidad La Sapienza de Roma, Italia, la invitó al Coloquio Internacional de Educación Estética en Vivaro Romano, donde dictó una conferencia titulada “Escribir: Viaje a la memoria”. También en mayo de 1997 ganó una beca del Gobierno de Canadá para el Programa de Investigación sobre Estudios Canadienses.

En octubre de 2008 fue invitada por Cancillería Argentina a la Feria del Libro de Monterrey y a los Juegos Florales de Mérida, Yucatán, México. Fue jurado en diversos concursos literarios. Dictó conferencias, seminarios y cursos en Bogotá, Quito, Cochabamba, Caracas, y otros rincones del sur.

Perla Suez es una escritora prolífica, si bien sus primeras obras publicadas datan de cuando ya tenía 39 años. Escribió 24 libros para niños y 5 ensayos y nueve novelas para adultos. Algunos han sido traducidos a varios idiomas. Entre sus obras para chicos destacan los libros Dimitri en la Tormenta y Memorias de Vladimir y entre las novelas para adultos Letargo, El Arresto y Complot.  En 2013 publicó Humo rojo y obtuvo el Premio Nacional de Novela.

En los años 90 fue distinguida en dos oportunidades con el premio International White Ravens otorgado por la Biblioteca Internacional de Munich por Memorias de Vladimir (1992) y El Árbol de los Flecos (1996). Ya en 2007 recibió la Beca Guggenheim en reconocimiento a su carrera y por su obra La Pasajera. Un año más tarde fue distinguida con el Premio Internacional de Novela Grinzane Cavour-Montevideo por la Trilogía de Entre Ríos, una colección que agrupa las novelas Letargo, El arresto y Complot.

En 2015 Perla Suez ganó el Premio Sor Juana Inés de la Cruz por la novela El País del Diablo, la obra que más satisfacciones le dio. Esta distinción se otorga cada año en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México y le significa al ganador 10.000 dólares como reconocimiento a la excelencia de su trabajo literario. En 2020 Suez, también por El País del Diablo, ganó el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos por El País del Diablo. Este premio, otorgado por el gobierno de Venezuela, es considerado el más importante de ese país para autores hispanohablantes.

El País del Diablo, obra a la que el jurado definió como una novela «desgarradora y dueña de un magnífico aliento poético», cuenta la historia de ficción de una niña mestiza, mitad mapuche mitad blanca, que presencia el asesinato de su madre y de toda su tribu por cinco soldados durante la Conquista del Desierto.  En el libro se narra el sometimiento y genocidio de los pueblos originarios que habitaban la Patagonia en el siglo XIX. Perla lo considera «un western de la Patagonia» por la geografía en la que se desarrolla y dice que fue inspirado en relatos de sus abuelos inmigrantes, sobre cómo los judíos escaparon de Egipto para ser libres.

“De los genocidios siempre quedan sobrevivientes, para contar. Y ella (por Lum, la niña mapuche) es una sobreviviente”, dice Perla, quien definió que “la escritura es poner en tensión al lenguaje y sus sentidos” y que en su caso “quería abordar -dijo- lo que no me contaron, la otra historia, no la oficial. Abordé un poco de lo que escuché de niña, porque la escritura me apasiona y me vincula mucho con ese mundo. La ficción no es recuerdo -propone-, tiene que trabajar la memoria desde el presente, que es respirando el siglo XXI y proyectándose hacia el futuro”.

A lo largo de su carrera Perla Suez obtuvo numerosas distinciones que no han significado primer premio pero que por cierto la destacan entre las grandes escritoras argentinas de fines del siglo XX y primer cuarto del XXI.

En 1993, con el libro “Aarón y la cabra” obtuvo el Segundo Premio Nacional en el género «Cuento para niños» del Certamen de Cuentos del Consejo Argentino de Mujeres Israelitas de la Argentina.

En 1994 le confirieron en San José de Costa Rica. una Mención Especial en el Concurso Latinoamericano de Cuentos para Niños de la Fundación Cultural y Educativa Centroamericana FUNCEC y UNICEF, por el cuento: Lejos de Estambul. El mismo año fue finalista en París del premio Octogonal, CIELJ, por El viaje de un Cuis Muy Gris. y Dimitri en la Tormenta fue seleccionado por Fundalectura en Bogotá, Colombia, entre los cincuenta mejores libros de Latinoamérica.

En 1997 obtuvo la Primera Mención Especial del Premio Mundial de Literatura José Martí, por el conjunto de su obra literaria para niños y jóvenes y en 2008 recibió el Premio Distinción ALIJA por Dimitri en la Tormenta. En 2000, fue finalista en Barcelona del Premio Apel·les Mestres de literatura infantil mundial, por su libro Tan Lejos, Tan Cerca.