Semblanza

Semblanza

Arnaldo Orfila Reynal, un editor cuya impronta marcó a América latina durante todo el Siglo XX

Arnaldo Orfila Reynal fue un escritor y editor argentino nacionalizado mexicano, de filiación marxista, que desempeñó un brillante papel en la dirección y fundación de grandes editoriales de publicaciones educativas y de divulgación tanto en Argentina como en México, cuya influencia se expandió por toda América latina.

Orfila Reynal fue director de la gran editorial mexicana Fondo de Cultura Económica (FCE) y junto con otros intelectuales fundó en México la editorial Siglo XXI. En Argentina fue autor del proyecto para la creación y puesta en marcha de la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA).

Arnaldo Orfila Reynal, que nació en La Plata el 9 de julio de 1897 y falleció en Ciudad de México a los 100 años, el 13 de enero de 1998, se recibió de Doctor en Química en la la Universidad Nacional de La Plata, pero más allá de haber administrado un tiempo una farmacia familiar, se lo reconoce como uno de los editores más influyentes de América en el Siglo XX, con proyección al XXI.

En el ciclo secundario, en el Colegio Nacional de La Plata, Orfila Reynal tuvo entre sus profesores al Dr. Alejandro Korn, uno de los referentes intelectuales de las organizaciones estudiantiles que impulsaron la Reforma Universitaria en toda América Latina. Ya en ese establecimiento puso de manifiesto sus vocaciones editorial y social, al fundar el pequeño periódico “El estudiante” y crear con sus compañeros, cuando estaban en segundo año, una escuela nocturna para obreros. Su vocación editorial fue enriquecida por el trabajo inicial con su padre en la imprenta La Minerva.

Esos fueron anticipos de una gran carrera en la que Orfila Reynal percibió que en la Argentina no había editoriales de libros que imprimieran y distribuyeran esos productos, sino apenas algunos libreros e impresores que se arriesgaban a editar e imprimir obras de unos pocos autores mientras que la mayoría de los autores argentinos publicaban en Europa, especialmente en España, donde la industria editorial en español era una actividad cada día más floreciente.

Orfila fue un activo militante de la Reforma Universitaria de 1918 y en representación de los estudiantes universitarios argentinos participó del Congreso Internacional de Estudiantes de 1921 en México, donde estableció vínculos con personalidades de la intelectualidad de entonces, como José Mauro de Vasconcelos, Julio Torri, Pedro Henríquez Ureña y Daniel Cosío Villegas. Ese fue el inicio de un camino en su vida profesional que lo llevó años más tarde a radicarse en México, donde se destacó como editor, escritor y académico, y adoptar la nacionalidad mexicana.

En esa experiencia creció en Orfila Reynal la vocación de empresario cultural, que empezó a ejercer mediante la administración y articulación de las relaciones entre Jorge Luis Borges y la revista literaria Proa; Victoria Ocampo y Sur, y Alejandro Korn y Valoraciones.

Durante su etapa de estudiante universitario, Orfila realizó colaboraciones en la revista de vanguardia Valoraciones, donde podían leerse textos de Pedro Henríquez Ureña, Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges y Jaime Torres Bodet, entre otros escritores.

Guiado por el ideario de Korn, en la década de los años ‘30, se afilió al partido socialista. En 1937 viajó a España como corresponsal de guerra del periódico La Vanguardia, órgano oficial del Partido Socialista, y partiendo desde allí recorrió diversas ciudades europeas como París, Londres, Berlín, Viena, Praga y Trieste.

De regreso en Buenos Aires, tras la muerte de su gran profesor, en 1938 fundó la Universidad Popular Alejandro Korn y la dirigió hasta 1947. En medio de esa gestión, en 1943 Orfila fue contratado por Editorial Atlántida para dirigir publicaciones como Colección Oro y Biblioteca de La Chacra. Para la Colección Oro escribió, entre otros librillos, “El petróleo” (1945) y para la Biblioteca de La Chacra, tres tomos titulados “La leche y el tambo”, “Higienización de la leche” y “La leche y sus derivados”, publicados en 1944 y 1945. También colaboró con la Editorial Claridad, de Antonio Zamora, que le encomendó la dirección de la colección Autodidacta,

Un paso notable en su carrera lo constituyó su designación para dirigir en Argentina la primera filial del Fondo de Cultura Económica fuera de México. Por entonces, la guerra civil española había producido el colapso de la industria editorial española. No solo de sus establecimientos sino también de su capital humano. Intelectuales, escritores, editores y profesionales del sector en general buscaron refugio y trabajo en el exilio en países de lengua española: México y la Argentina fueron los preferidos. Así entonces nacieron en Argentina editoriales como Sudamericana, Emecé y Losada, destinadas a cubrir el vacío de libros en América latina.

El eficiente trabajo que desarrolló Orfila en la filial argentina, le significó en 1948 ser designado al frente de la casa central de FCE en México. Orfila cumplió allí una prolongada y brillante gestión hasta 1965, cuando tras ser sobreseído en una querella que se le inició bajo la acusación de “traición a la patria” por la edición del libro “Los hijos de Sánchez”, de Oscar Lewis, el Directorio de la editorial lo removió del cargo por presión del conservadurismo y del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.

La calidad de la gestión de Orfila en FCE estuvo apuntalada por una acertada selección de editores y autores y de la reconocida escritora, antropóloga, arqueóloga, y etnóloga italiana nacionalizada mexicana Laurette Séjourné y no solo se reflejó en el aspecto editorial, sino también en el comercial y en la expansión de la marca, que en su etapa abrió sucursales en Chile (1952) y España (1964).

Al mando de Orfila, FCE ya había recibido reproches oficiales por sus publicaciones vanguardistas, tales como como “Escucha yanqui”, de C. Wright Mills; “El capital” (primera traducción al español hecha por el republicano exiliado, Wenceslao Roces) de Carlos Marx; “El ser y el tiempo”, de Martín Heidegger; “Economía y sociedad”, de Max Weber; “Teoría de la ocupación, el interés y el dinero”, de Keynes,

Durante su gestión en el Fondo de Cultura Económica, Orfila Reynal fue un faro de la cultura Latinoamericana que contribuyó con sus conocimientos a la distribución de obras imprescindibles para divulgar la realidad de la región y de otras sociedades emergentes. Entre sus colecciones destacadas pueden mencionarse “Tierra firme”, destinada a difundir la problemática de América y los “Breviarios” de introducción a diversas temáticas. Asimismo, difundió el pensamiento de líderes de la independencia africana y asiática y obras de autores argentinos, entre ellos Carlos Sánchez Viamonte, José Luis Romero y Julio V. González.

En 1957, precedido de la encomiable gestión en FCE, Arnaldo Orfila Reynal fue convocado para elaborar el proyecto de reorganización del Departamento Editorial de la Universidad de Buenos Aires, creado en 1956 sobre la base del antiguo Instituto de Publicaciones y el Ateneo de Altos Estudios de la UBA. Al cabo de meses de intenso trabajo, el proyecto de Orfila, aprobado en su totalidad, dio lugar a la fundación y puesta en marcha de la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA), la mayor en su clase en la Argentina, creada con el objetivo de llegar a todos los sectores sociales a través de publicaciones de calidad a precios accesibles. EUDEBA extendió su influencia a toda América latina.

Ya con una gran experiencia acumulada en la industria editorial, en 1966 junto a un grupo de intelectuales mexicanos que suscribieron acciones en solidaridad por su abrupta desvinculación de FCE y reconocimiento de su gestión en esa empresa, Orfila fundó en Ciudad de México la Editorial Siglo XXI, que también se expandió a la Argentina.

En honor a su trayectoria y distintos méritos, Orfila Reynal recibió en México distinciones tales como la Orden del Águila Azteca (1980), el Premio Juan Pablos al Mérito Editorial (1984) y el Premio Internacional Alfonso Reyes (1992). En 1985 el gobierno de Francia lo distinguió con la Orden de la Legión de Honor.

Orfila fue un consecuente defensor de la Revolución Cubana y mantuvo amistades tanto con Fidel Castro como con Ernesto Che Guevara. Por ello, el gobierno de Cuba lo retribuyó en dos ocasiones con las más importantes condecoraciones: en 1983 con la Medalla Félix de Varela, que premia a quienes realizan aportes extraordinarios a los valores de la cultura nacional y universal, y en 1988 con la Orden Carlos Manuel de Céspedes, que recompensa a ciudadanos cubanos y extranjeros, Jefes de Estado, dirigentes de otros Estados, destacados en la lucha por la liberación de los pueblos y la amistad demostrada hacia la Revolución Cubana.

El editor tuvo dos matrimonios con mujeres que fueron pilares en su carrera. El primero, con la platense María Elena Satostegui, puntal en el establecimiento de la filial del Fondo de Cultura Económica en la Argentina en cuya conducción lo sucedió, después de la separación. Luego, en los años ’50, formó pareja con la mencionada Laurette Séjourné, varias de cuyas obras fueron publicadas por FCE.

Orfila Reynal fue un hombre austero en sus hábitos, muy modesto, al que no le interesaba hablar de sí mismo o de su trabajo como editor. Un ejemplo lo dio en Cuba, cuando el editor argentino Guillermo Schavelzon lo convenció para grabar una conversación. Así, el doctorado en química y múltiples aspectos de su vida se extendieron en los recuerdos de Orfila, pero al día siguiente llamó a su interlocutor para pedirle que no publicara lo conversado. Aquella entrevista solo fue publicada en La Gaceta del FCE 20 años más tarde, cuando Arnaldo Orfila Reynal ya había fallecido.

Al ensayar una definición de Orfila Reynal, el célebre escritor mexicano Carlos Fuentes fue tan escueto como elocuente: “no sólo vivió un siglo, lo llenó”.