Semblanza

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Norma Nolan, la angelical Cenicienta santafesina consagrada Miss Universo en 1962

La modelo santafesina de rostro angelical Norma Beatriz Nolan tuvo su día de esplendor profesional a los 24 años, el 14 de julio de 1962, cuando fue elegida Miss Universo en Miami, imponiendo su belleza frente a otras 51 reinas nacionales.

Nolan es la única argentina que ganó ese título, el más importante entre los de certámenes de belleza, aunque otras tres modelos lograron consagrarse en diversos concursos: las porteñas Norma Gladys Cappagli, Miss Mundo en 1960, y Mirta Massa, Miss International en 1967, y la cordobesa Silvana Suárez, Miss Mundo 1978.

Norma estudiaba secretariado cuando a los 20 años comenzó a modelar y a aparecer en la televisión argentina. Amigos deslumbrados por su belleza la instaron para que se presentara en el concurso para Miss Argentina de 1962, en el que se impuso entre 19 concursantes.

Ese logro la catapultó a Miami, donde participó del certamen por el título de Miss Universo, realizado en el Centro Internacional de Convenciones de Miami Beach. Allí la morena de ojos claros, de 1,69 m de estatura, 54,4 kg y sugerentes medidas de 89-63-91 pasó primero una selección entre 51 concursantes para quedar entre las 19 finalistas. Y allí también impuso su belleza.

En una entrevista periodística, Norma dijo que al llegar a Miami se sintió “una Cenicienta” y que solo se dispuso a disfrutar: «Vi tanta chica linda que olvidé toda idea de competir y sólo aspiré a quedar entre las semifinalistas. ¡Eso sí quería!».

Su reinado le reportó un premio de 15 mil dólares, un viaje de 10 meses por el mundo, varios contratos publicitarios (para promocionar desde café hasta aerolíneas) y trabajo como modelo para los mejores diseñadores de su época, tanto nacionales como internacionales.

Nolan siguió su carrera de modelo hasta 1966, cuando se casó, tuvo una hija, Zita Norma Zanotti, y se retiró del ámbito de la moda y la televisión. Vivió un tiempo en Venezuela y más tarde se radicó en Miami donde abrió una librería a la que llamó “Nolan’s Book Shop”.