Buenos Aires, 30 de agosto de 2023 (Argendist) – La reconocida chef argentina Dolli Irigoyen ganó el Icon Award Chef 2023 que otorga anualmente la organización Latin America’s 50 Best Restaurants, en una votación en la que intervinieron 300 destacados cocineros de distintos países.
El premio le fue conferido por «su rol crucial en la promoción de la cocina argentina, contando la historia de su país a través de sus ingredientes locales”, dijo la organización Latin America’s 50 Best Restaurants, que forma parte de la marca 50 Best, publicada por William Reed.
El premio Icon Award Chef de Latinoamérica fue introducido en 2019 como complemento de la elección anual de los 50 mejores restaurantes de América Latina, promovido desde 2013 por la organización Latin America’s 50 Best Restaurants
Icon Award Chef de Latinoamérica se les confiere a personas que hicieron una contribución sobresaliente a la industria de la gastronomía y emplearon su perfil de chef para crear conciencia e impulsar un cambio positivo. Dolli es la quinta ganadora del premio y primera argentina que lo recibe.
La organización que le concedió el premio dijo que Dolli Irigoyen fue “una de las primeras personas en promover la calidad y riqueza de los ingredientes argentinos” y que “dedicó años a explorar la región y su país natal, rescatando prácticas ancestrales y utilizando ingredientes locales para mostrar la diversa geografía argentina”.
El director de Contenidos de Latin America’s 50 Best Restaurants, William Drew, dijo que «por décadas Dolli ha sido una de las figuras más queridas e influyentes de la gastronomía argentina” y que “su extensa investigación ha contribuido a destacar la diversidad de Argentina y la riqueza de sus ingredientes locales».
«Ella ha desempeñado un papel clave en darlos a conocer a nivel mundial. Nos enorgullece reconocerla hoy como el ícono que es dentro de la esfera gastronómica”, añadió.
Dolli Irigoyen, oriunda de General Las Heras, provincia de Buenos Aires, creció en su pueblo entre huertas y tambos; cazaba liebres y recogía maíz dulce junto a su familia, y se hizo conocida a través de sus participaciones en numerosos programas de televisión y luego con sus libros de cocina, entre ellos Dolli Irigoyen en su cocina: la colección (2999), Producto Argentino (2014) y Frascos (2017), y sus columnas en el diario La Nación, donde escribió durante cuatro años.
En una entrevista periodística Dolly comentó que hace más de 40 años empezó a recorrer la Argentina «buscando productores, poniéndolos en valor, ayudando a que puedan llegar a los mercados. Y creo que todo eso lo fui transmitiendo -dijo- y estimuló a muchos cocineros a pensar más en lo local, en lo regional, en lo autóctono, y a usarlo en sus cocinas”,
Dolli se inició en la gastronomía en General Las Heras a los 24 años, cuando ya tenía dos hijos, vendiéndoles a los restaurantes tortas que hacía en su casa mientras también se desempeñaba como maestra de escuela y como asistente social.
Enseguida le ofrecieron ser responsable del restaurante del club deportivo local y descubrió el placer de trabajar con los agricultores locales y pedirles que cultivaran ciertos productos que quería para sus platos. Así vio el impacto positivo de presentarles a sus clientes nuevos ingredientes que a su vez comprarían a los agricultores, apoyando así sus medios de vida. Luego trabajó en otros restaurantes hasta que durante un tiempo tuvo dos restaurantes propios en Buenos Aires.
La primera incursión en la televisión se produjo cuando, contratada por la cadena de supermercados Carrefour para mejorar su departamento de productos frescos, un día le pidieron que cocinara un plato frente a una cámara.
Con el paso de los años, Irigoyen perfeccionó el uso del medio televisivo para comunicar la gastronomía a un público más amplio. produjo diversos programas en el canal Utilísima con los que recorrió el país mostrando su despensa diversa. Más tarde se convirtió en figura del canal El Gourmet TV, con incursiones por América latina mostrando cómo aprovechar los ingredientes locales en comidas sencillas.
A lo largo de su carrera Dolli presidió dos veces el prestigioso concurso internacionales, Bocuse d’Or de Francia y ha ganado numerosos reconocimientos, por sus programas de televisión como el premio Santa Clara de Asís, y dos años consecutivos (2001-2002) el premio Martín Fierro al mejor programa de cable de cocina de la Argentina. Asimismo, es miembro de la Académie culinaire de France por su aporte a la gastronomía latinoamericana.
En 2023, Dolli trabaja en Espacio Dolli, un complejo que cuenta con una cocina de prueba, una escuela culinaria, un espacio para eventos, una biblioteca y una tienda, es jueza en programas de televisión como MasterChef Celebrity Argentina y Bake Off Argentina, participa de eventos pop-up de Argentina y América Latina, es mentora de jóvenes cocineros y comparte recetas en sus redes sociales.
Ella siente que le ha dado «inspiración» a la cocina» y recuerda con orgullo el haber presidido el comité de Argentina en el concurso internacional de cocina Bocuse d’Or.
En un reportaje que dio al diario La Nación, Dolli se atribuyó haberle dado impulso a la producción de miel en la Argentina, después de una visita que realizó en Francia a la maison de la miel, donde había más de 200 mieles diferentes: de castaña, de lavanda, de distintas flores.
Dijo que al regresar a la Argentina empezó a entusiasmar a los productores para que no vendieran la miel a granel, sino que hicieran el proceso de filtrado y produjeran su propia miel. El resultado de aquel estímulo es que hoy en la feria Mappa “hay 300 mieles distintas de productores que se apasionan con lo que hacen, que es lo más importante: ponerle pasión, darse a conocer y vivir de eso que es lo que realmente disfrutan”.
También cuenta que en San Martín de los Andes hay una dulcería donde reciben y hacen participar en la elaboración de dulces a chicos con síndrome de Down y otras condiciones que cuando terminan la escuela, con 13 o 14 años, no tienen dónde recurrir. “Ahí todo es sustentable; plantan las frambuesas, reciben fruta del valle y con esos productos hacen dulces», relató.
Dolli dijo que cuando visitó ese establecimiento un chico se le acercó y le comentó que habían copiado una receta suya. “Era de un dulce de peras y lavandas, en el que usaban la fruta del valle y la lavanda que ellos plantaban. Esos dulces después vinieron a Mappa. Entonces -dice emocionada- encontrar que con una de tus recetas los ayudaste, los inspiraste, es fantástico».
La cocinera recuerda que eligió la gastronomía desde la niñez. Que en su casa los sábados iba al gallinero con su papá a buscar un pollo, una gallina, o conejos, dependiendo de lo que se iba a cocinar. O lo que se traía del campo. «Hacíamos la faena de un cerdo, las morcillas, los patés, yo estaba muy metida en todo eso».
Dolli Irigoyen es una agradecida de la gastronomía, porque le ha permitido educar a sus hijos, hacer su casa, haber tenido dos restaurantes en Buenos Aires, asesorar a otros «viajar y conocer gente, cocinar en distintos lugares, ver tantas culturas. Y eso me parece que es contagioso. Y que hoy en día todos los cocineros están en este camino».
La cocinera cuenta que sigue en contacto con muchos jóvenes a los que les enseñó o que trabajaron con ellos o bien que han leído sus libros y que les va muy bien dentro o fuera del país. “Me llaman, me reconocen, me consultan. Le di mucho a la gastronomía concluye-, pero la gastronomía me da mucho a mí”.